No es una gran historia. Es una niña que pasea de la mano de la mujer que puso el cuerpo para traerla. Pasean por la feria. La gente es feliz, todo lo feliz que se puede parecer. Ella no mira la noria, sus ojos resbalan por los ponis sin ni siquiera rozarlos, los dulces de colores imposibles no son importantes, los autos de choque, la casa del terror, la gente feliz... Todo es nada. Excepto una sola cosa: los globos de hidrógeno. Le resulta impresionante su capacidad para desaparecer en el infinito del cielo con solo soltar la cuerda. No existe otra cosa para ella. No ve otra cosa. No hay más.
Mira a su madre. Suelta su mano. Sus pies se levantan del suelo lenta pero inexorablemente. Siente como el viento la mueve, primero a un lado, luego al otro. Toma distancia. Vuela. Despacio. Hasta que desaparece en el infinito. Dejando la misma huella que un globo perdido. En el momento en que su madre deja de ser un punto para no ser nada esboza algo parecido a una sonrisa.
El globo
lunes, 14 de abril de 2008
Publicado por Jon Doe en 17:27
Etiquetas: Cuentos humildes
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6 comentarios:
Es una gran historia llena de imágenes. Puedo ver el color del globo. Me recordó a cuando yo era pequeña, creo que si no se hubieran escapado todos los globos de mi mano, en alguna de esas habría salido volando.
Me gusto mucho.
Un abrazo, dos.
Me gusta pensar que tengo algo que ver en ese cuento de el El globo. No sé si has leído la entrada de Noche de reyes pero también hay una historia de globos, una historia triste y sin tu realismo mágico. La foto del graffiti de Bansky en el muro de la vergüenza ilustraría tu bonita fábula.
(Igual no tengo nada que ver no quiero pasarme de lista o de tonta, es sólo que mantengo desde la tercera o cuarta adolescencia cierto complejo de musa. )
Me alegro de haber encontrado este blog.
Esta muy chulo lo de los palabros por cierto.
Un saludo.
laura
Alma: menos mal esas manos resbaladizas... Por cierto, ¿de qué color era tu globo?
¿Cuál es el emoticón de ponerse "colorao"?
Veo tus dos abrazos. Dos más.
Laura: Sí y no. Quiero decir que el texto estaba escrito, pero el vídeo que aconsejabas de Bansky me llevó a recordarlo.
El vídeo de Bansky.
Me llama la atención lo del complejo de musa y surge en mí, no sé como llamarlo, ¿una pelusilla?
Joer, la cantidad de letras, de palabras, de comas, incluso, que he escrito, me encantaría ser un... ¿un muso?!!!
;P
garcias por el consejo "tésnico".
Igual todos somos un poco musos no?
cada cual provoca en los otros una serie de links mentales que es lo que yo identifico con la inspiración. la asociación de unas ideas imágenes...
Lo d elas musa fue una obsesión un poco lerda de cuando era pequeña y tenía novios pintores y amigos artistas y yo era una pobre estudiante de filosofía sin ningún glamour intelectual. supongo que desde que comencé a trabajar en el teatro hace cerca de diez años me convertí en un ser mucho más...normal
bueno que vaya muy bien la primavera y lo demás
un abrazo
lau
Es lo que me gusta de la blogosfera, que navegando navegando a la deriva de pronto encuentro cosas como esto que has escrito. Creo que volveré
Hola, Acercandra, me alegra que te gustara. Bienvenida esta vez y todas.
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