Ñomo y yo

miércoles, 19 de marzo de 2008

Ñomo es un ser de otro este mundo.

Es un ser frontera.

Ñomo y yo.

Hay veces que lo miro con ojos atónicos fijos. Se me abre la boca como un pez que respira. La boca pez abierta y no se cierra. Los ojos fijos atónitos. Ñomo aprovecha y me enreda ranas en las barbas. Ríe. La boca pez se cierra. Ríe. Me enfado como niño sin helado. Con una sonrisa risa contenida, me quita las ranas una a una, y juega con la barba conmigo. Con unos dedos menudos me hace cosquillas y sonríe contenida. Sonrío risa sin aristas con él.

Ñomo adora los pasteles de dulce miel azúcar caramelo goloso. Los escondo en los lugares que los va a buscar. Oculto en la rendija de la puerta espío la comilona sonrío por dentro y por fuera. Saboreo con su boca a mí que no me gusta el dulce. Mi placer inmenso su gula furtiva.

A menudo vuelve llorando de jugar en el parque y caerse. Lo primero ordenarle los bucles del pelo. Lo siento en mis rodillas y le seco las lágrimas una a una. Le limpio la cara para encontrarle su sonrisa. Perdida en un rincón de los morros que pone. Muevo las rodillas. Desfrunce el ceño a pasitos minúsculos sin darse cuenta pensando que sigue triste. Muevo las rodillas. Le despierto de la hipnótica tristeza olvidada soplándole en el cuello para que juegue conmigo… Y luego los ojos atónitos fijos y las ranas en la barba y la boca pez se cierra y los dedos en las cosquillas y la sonrisa sin aristas...

Ñomo viaja para hallarse en si fuera en lo otro. Es un ser frontera. Sale por la puerta instalo mis ojos en la ventana incrusto las uñas en la pared entiendo su frontera. Escondo la llave de la puerta donde la va a buscar. Cuando me duelen las uñas de no parpadear y los ojos de arañar la ventana entendiendo fronteras dirijo mi barba a la tijera y mi cuerpo al agua caliente de la memoria. Me represento. Cocino los pasteles de dulce miel azúcar caramelo. Los escondo. Los cambio de sitio. Lo pienso mejor. Aquí. Busco el primer lugar debajo de la sábana de su cama. Me siento a esperar pienso que no pienso nada arañando los cristales de memoria. Doy vueltas al reloj de arena una y otra vez entendiendo contando los granos. Araño. La puerta abriéndose es su dulce en mi boca. Una fiesta. Escucho sus aventuras trato de usar su mirada. Sabia de mundo interior. Si viene mojado de lluvia preparo un baño caliente. Si tiene sed agua fría. Si hambre un pan humeante salido del horno… Trae los pantalones sucios. Barro en la cara. Huele a hierba.

En los bolsillos guarda ranas. Busca sus dulces. Decora el parque.

Ñomo es un ser de otro éste mundo.

Es un ser frontera.

Huele a hierba.

3 comentarios:

Marta dijo...

Es un ser frontera.

Ñomo y yo.

Tienes frases de esas que me encantan.

Creo que le malcrías un poco ;)

Jon Doe dijo...

Ya... Pero es que me acaba enredando... los dedos en las barbas...


(Muchas gracias)

Marta dijo...

(Muchas veces)