En deseo

domingo, 24 de mayo de 2009

Te deseo caminando solo por la calle,
te deseo de recuerdo,
como un pájaro desnudo que me cruza las ventanas,
te deseo de cerca también,
cuando te desnudas como si no te viera
pero sabes que te veo
despacio,
te deseo cuando te olvidas que estoy
en el reflejo de la mampara
y no sabes que te veo,
te deseo cuando no se puede
porque hay la gente,
te deseo cuando hay sólo nosotros
y la ropa no molesta
a la vista
ni al tacto.

Te amo cada centímetro.

Mis manos flotando por tu cuerpo.

Los sudores que se mezclan,
el techo que desaparece a la altura del cielo
de tu boca,
desaparece el ruido de los vecinos y su guerra civil,
desaparece el tiempo,
desaparece mi cuerpo en tu cuerpo,
desaparece mi piel, mi superficie.

Ocurre la felicidad de ser contigo.
Y nada más.
Ocurre nosotros.
y nada más.

Ocurre amor.
Y nada más.

Echarte de menos

sábado, 11 de octubre de 2008

Echarte de menos el alma y el cuerpo.

En cuerpo y alma.

De cuerpo batiente.

Echarte de menos con antelación.
Sin retraso.
Sin pausa.
Sin estado de excepción.

Echarte de menos
como pozo sin fondo.
Como boca sin beso.
Como frío debajo de la manta.

Echarte de menos
con la alegre tristeza de echarte de menos.
Con la ternura alerta.
Con una cuerdita de tender la ropa de atar el viento.

A sol y a sombra.

No dormir contigo es dormir fuera de casa.
En casa del jubilado.
En casa de misericordia.
En casa sin ventanas,
de muros de no verte.

Echarte de menos en previsión
de lluvia.

Un poco con el chubasquero empapado.

Echarte de menos porque te tengo y no.

Sentirte. Cuando estás lejos sentirte.

Leer a Gelman cuando tú me lo das a leer.

Echarte de menos la risa. El abrazo. El abrigo.

Echarte de menos entero.

Echarte de menos entera.

Echarte de menos en alma y cuerpo.

Punto cardinal

lunes, 22 de septiembre de 2008

Para trabajar, cada mañana, conduzco dirección este.
Lo que quiere decir que todas las mañanas
laborables
conduzco en dirección al amanecer.

Llenándome los ojos de sol.

Es una terapia temprana para el día.
Lo que venga después viene precedido de cierta belleza.

Doy gracias a la vista.

Como cuando te veo y te miro con las sábanas distraidas
y el pensamiento en otro lado
muy cerca de mí.

Llevo mis manos de hacia ti
desde primera hora del día.

Visito cada amanecer así.
Tomo notas en la moleskine
que tengo incrustada debajo del cráneo.
En la memoria.
Así.
Para contarte.
Para encontrarte.

Y escaparte alguna ternura olvidada.
Para besarte por duplicado.
Para compartirte belleza.

Para hacer una vida que merezca la pena vivir.

Cada mañana laborable conduzco dirección este,
hacia el amanecer.
Para ser feliz, cada noche conduzco dirección tú,
el lugar donde refugiar el sol.

Crecer

viernes, 12 de septiembre de 2008

"No se trata de dormir, sino de reponer los sueños."

Dijo sin levantar la mirada del suelo. Me alegré de escuchar algo tan grande, siendo tan sordo.
Me alegré de entender algo tan grande, siendo tan pequeño.

Pensé también que son cosas pequeñas las que nos hacen gigantes.

Y pensé, a cuento del cuento, que vamos como ciegos por el día a día dejando lo importante en algún rincón apolillado para las grandes ocasiones. Que nos ponemos el traje estupendo de burrito listo para perseguir zanahorias transegénicas. Que tenemos hambre, a veces, y no sabemos de qué.

Somos raros la gente.

No dormir contigo, sino reponer juntos los sueños. Se trata de desvestirnos lo malvivido. Porque desnudo, el miedo se queda en nada.

Se trata de verte feliz. Una cosa minúscula en el universo. Inmensa, para mí.

Son cosas menudencias las que nos hacen gigantes.

Y supongo que es por esto que cuando tú dices poco y yo digo pequeño, en realidad, nos crecemos.

Todo eso

jueves, 31 de julio de 2008

Hago pensamientos
que no es lo mismo que pensar

aunque no sepa la diferencia

Hago el pensamiento
de desmantelar la sábana que te cubres

Hago el pensamiento
de cómo desmadejar el miedo
de perder la suerte de ti

Hago el pensamiento
de no pensar
y el pensamiento
de sentirte

Hago pensamientos como crucigramas sin solución
pensamientos laberinto
y me pierdo
y me gano
y me empato

Hago el pensamiento de irme lejos por dentro de ti
y perderme y ganarme

Hago el pensamiento guerrilla contra la rutina
capear el temporal que no llega
trazar emboscadas de tirachinas contra el aguacero

Hago el pensamiento mar y el pensamiento lunes
el pensamiento trepar a tu ventana
el pensamiento quererte como es debido

Hago pensamientos ruido
y pensamientos basura también

Me reciclo
los anteojos
me limpio la esperanza

Y hago los pensamientos de pensarte como es debido.

Guapura

martes, 15 de julio de 2008

Guapura cuando sonríes
y se te llena la cara de sonrisa.

Guapura cuando me pierdo en algún recodo entre tu boca
y tus caderas.
Cuando mi cuerpo necesita tu alma que acariciar.
Cuando sales de la habitación
dejando las sabanas de la cama sin tildes y desérticas.
Y hay un algo desamparo. Allí dejado.

Guapura en el mirar. Guapura en mirarte.

Las palabras guapuras
que se me ponen de sábado
que se me pintan
los colores
que se me acortan la falda
de los párpados
para mirarte
para pintarte.

Besos guapura
profundos
que dejan manchas de carmín en el corazón.

Besamenta camino. Besamenta chaqueta para el frío.

Besamenta guapura.

Cuidar tu mundo es cuidar el mío.

Besamenta fiesta de quererse.

Guapura cuando sonríes
y me llenas la cara de sonrisa.

Guapura trasto.
Guapura centro de todas mis miradas y no sólo.

Guapura sábado. Guapura lunes.

Resulta muy vacío dormir sin ti.

Guapura sustantiva.

No hay diccionario que te adjetive.
No hay palabra que te quepa.

Ventana y mar

jueves, 10 de julio de 2008

Planto un beso en tu espalda.

Plantar un beso viene a ser como criar un árbol
o nacer un libro.

Viajo cuando empleas la ventana de mi habitación.

Ventanar es cuando te miras y te ves de lejos.
Se llenan así los ojos de cielo urbano. Cielo civil.

Me agarro a las nubes. Urbanas. Civiles.

Los pilotos contabilizan horas de vuelo.

Estreno el minutaje. Dejo crecer los bártulos de la alegría.
A saltos borbotones.

Aprieto el interruptor para encender el abrazo de dormirte
y apagar la bombilla.

Hablamos mejor a oscuras. Como dos delincuentes acorralados.

Mirándonos los ojos a una nariz de distancia.
Compartiendo aire y viento. Compartiendo oscuridad.

Pasa la noche junta.

Se enciende el día.

Planto un beso en tu espalda.

Cuando tú miras por mi ventana, yo escucho tu mar.

Vista bonita

viernes, 4 de julio de 2008

Te veía desde el abrazo la cadera, a vista de pájaro te miraba, boquiabierta la cara.

El sustento

Como un perro sin cadena al parque
se escapan mis manos a ti. Y no hay gobierno que valga.

Extiendo los brazos de dentro. Experimento ganas de despegar los vuelos. Y es importante no mirarse los pies de dentro.

Me repito nuevo. Me nazco. Me paro. Doy una cierta luz.

Guío mis brazos. Es importante ir a favor con el viento. Todo lo demás es nada y nadas nos sobran.

Miro el teléfono para ver tu voz. Miope de oído, nunca lo he sentido tanto. Pierdo una palabra y pierdo mucho.

Pierdo un hilo de voz y pierdo todo. Afortunadamente escribes alto y claro.

Muy afortunademente tú.

Es fácil entenderse cuando se calla el mismo idioma. Y se mastica el mismo hambre. Y los besos abren la boca del estómago.

Y besas que alimentas.

Metafísica íntima

Ay, almita, qué cuerpito más lindo usas.
Ay, cuerpito, qué alma inabarcable cabes.

Milímetro

Si te puede ayudar un milímetro no tengo nada mejor que hacer que coger el coche, ir a ti, darte un abrazo no de los míos sino de los para ti, y volverme a mí.

Alrededor

A veces hablo conmigo.

Y te escucho.

Miro hacia la derecha en este caso,
o hacia la izquierda indiscriminadamente,
construyo cara de hacerme el interesante. Pienso nada.

Pero escucho. Me escucho. Y a ti.

Emprendo un discurso monocorde en clave de sí bemol.

No pasa nada y pasa todo.

Hago espacio en el mundo mío. Tu hueco desde el fondo del almario.

Me pregunto a tus oidos.

Me respondo con tu voz armada en son de paz.

Intercambiamos ojos. Manos. El calor.

Guapo porque dices guapo. Y tu voz.

Me armo a tu alrededor.
Y la calma.