Meteorología

jueves, 10 de abril de 2008

Seguramente no me haga singular el hecho de que la meteorología me acabe marcando el paso, quiero decir que cuando se encapota el cielo soy yo el que se siente plomizo, que un sol incipiente en enero me brota una hoja verde y una sonrisa, que el frío invernal no sólo me congela las manos y la punta de la nariz y que la decadencia del otoño me recuerda el final de mi ciclo, no el de la naturaleza.

Es por esto que miro al hombre o mujer del tiempo con cara de diván, con el gesto un poco torcido y la esperanza de que llueva a mi gusto, es decir que llueva encima del pantano y en mi encima haga un sol radiante.


Pronóstico para hoy: nublado con un sol que parece que quiere pero que definitivamente no puede.



Actualización: precipitaciones de baja intensidad.

6 comentarios:

Marta dijo...

Tengo esa misma sensación.

Me gusto mucho tu texto.

¿Han dicho ya el pronostico para mañana?

Jon Doe dijo...

Buffff... Muy regulero, como diría el otro.

:(

Pero el sábado hay un solete muy majo :)

Jeanne dijo...

Me gusta tu idea.

Pensar que el pronóstico del tiempo, dirige también lo que va a ser de mi en ese día.

Y es verdad.

Si anuncian lluvias se que estaré gris y oscura, líquida, resbaladiza, encerrada en una burbuja.

Por el contrario si anuncian viento, se que me volveré cometa, volaré alto, me abriré y el aire recorrerá mis alas.
Sonreiré todo el tiempo.
Mi pelo se desplegará hacia el cielo.
Seré inmensamente feliz.

Y si a la vez anuncian sol....

J.

Jon Doe dijo...

Pues me encantaría tener un ánimo más impermeable, por decirlo de algún modo.

Muchas gracias, Jeanne, espero que en París la cosa meteorlógica os sea amable.

Luis dijo...

¿Realmente quieres tener el ánimo impermeable?

Para eso habría que ser frío, alejado de lo que nos rodea, de la naturaleza, de los sentimientos de los de alrededor...

Me da en la nariz que en lo profundo, no quieres tener el ánimo impermeable...dejas de ser tú con tu brillo de ánimo permeable a lo que sucede alrededor

Un abrazote
TofÜ

Jon Doe dijo...

Luis, ánimo impermeable a la meteorología, quiero decir. A algo tan voluble y ajeno a mí, en realidad.

A lo demás me es imposible impermeabilizarme, no quiero, no lo intento. Está bien como está. Permeable, calable. Así.

Un abrazo grande. Y gracias por darme la oportunidad para matizar, si se entendía así es que no me habían hecho mucho caso las palabras.