Me escuece el ojo derecho, constato que es porque está seco y que lleva así mucho antes de ahora. No hay lágrimas. Me preocupo. Por el ojo y por el pantano seco de mi lagrimal.
Eso conduciendo huyendo de nosotros.
En Bilbao dejo un amigo que quiero tener. Un palacio para unos okupas preocupados. Pido perdón a los amigos que quiero tener por presentarme tan a medias.
En Madrid llego al absurdo de lo raro que es llegar a uno y estar en casa. En realidad llego a mí como a mi cuarto de casa de mis padres de visita de domingo para ser más exactos. Desconcierta tanto vivido allí aunque sea en pequeñito.
Ñomo se cuelga a mis barbas a dos manos. Trepa. Constata mi ojo derecho seco. Protesta. Durante una semana mi cuello no ha portado el collar que me hizo para darme suerte.
¿Cómo no voy a estar tan flaco de todo?
Lo junta a mi cuello. Da un tironcito de prueba. Y sigue ahí.
Pregunto puedo escribir. Debes, dice.
Y así.
Así
domingo, 18 de mayo de 2008
Publicado por Jon Doe en 0:25
Etiquetas: Cuentos de mi mundo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
A veces nos sentimos ajenos a lugares que antes nos han pertenecido. Tampoco nos sentimos a gusto con las personas que siempre nos han acompañado, nuestra familia o nuestros amigos. Se soluciona escribiendo, ya lo sabes.
Mi apreciado Jon, conducir huyendo de vosotros puede ser sancionado con retirada de carné.
Come, cuida a Ñomo y escribe, que eso no es sancionable.
Un abrazo, así mismo.
Lo entiendo.
Muchas veces me siento fuera de lugar. No sé dónde o con quién está mi sitio... Y escribo... Entonces recuerdo que mi lugar siempre ha estado ahí... en las palabras escritas... y ellas siempre me guardan un espacio para reencontrarme...
Besos
O así...
Oye, que bien lo entiendo. Como para no estar flaco de todo.
Besos escribientes!
Busca,
quizás solo seas fracciones de uno y necesites encontrar un pegamento para unirlas todas.
En cuanto al ojo, en ocasiones hay lágrimas tan espesas y condensadas que no consiguen salir por el lagrimal y lloran en el corazón.
Muchos besos (todos juntos)
(Te contare un secreto, desde muy pequeña cuando tengo miedo cuento, segundos, minutos…)
Me escuece
Eso
En Bilbao
En Madrid
Ñomo
Cómo
Lo junta
Pregunto
Y así.....
...Jon Doe
Ya ves Jon, así eres tu....
E
s
p
e
c
i
a
l
No podría dejar de leerte...
:-)
Todos hemos compartido ese sentimiento.
A veces desubicarnos es la única manera de encontrarnos y evolucionar.
Hay momentos en que parece estar más en discordia que nunca: lo que creemos que nos pertenece, lo que creemos que nos debería de pertenecer, y a lo que damos por hecho que pertenecemos.
¡Te deseo un feliz encuentro!
No sé qué contestar. Os he leido, releido.
Pienso en palabras pequeñas, de andar por casa, gastaditas. Y trato de empujar dentro el significado que le sacamos cada día.
Son palabras pequeñas, descascaradas. Trato de llenarlas de lo que son.
Gracias.
Besos. Abrazos.
...hay situaciones en la que un techo no va a venir a rescatarnos ni a devolvernos a uno mismo. Por un momento uno desea ser homeless, para no notar esa sensación que tú explicas al volver y no sentirnos en casa.
Bien por tus palabras, tus pausas, tus puntos.
Me paso.
Un saludo,J.
Bienvenido, Sunion, homeless o homewith, siéntete como en casa.
Un saludo.
Publicar un comentario